Bladimiro José: yo no es que soy feliz, yo trato de ser feliz, para mí la felicidad plena no existe, existen ratos felices y uno debe procurarlos

         Bladimiro José es un hombre valeroso, hábil y esforzado. Desconoce el motivo por el cual su madre lo bautizó Bladimiro, pero se identifica con ese nombre de origen galés, cuyo significado es príncipe de la paz. Recuerda además que entre sus vecinos tenía varios tocayos, tal vez era un nombre popular en ese entonces. Nace un 23 de junio de 1955, en la casa de sus padres, en la Av. El Milagro con Av. Padilla cerca del puente O´leary, de su amado Maracaibo. Cuando eso las parteras atendían el alumbramiento, la que asistió a su madre ese día la llamaban Mamá Me. Crece en un hogar de 10 hijos de su papá y su mamá, más tres hermanos de madre y 2 por el padre, que tuvieron cada uno aparte, antes de concretar su unión. Por todo, 15 muchachos los que conformaban la gran familia de Flora Auxiliadora y Elías José, quien le hereda el segundo nombre. Le gusta obsequiar, parece una piñata, siempre regalando caramelos por aquí y por allá, endulzándole la vida a quien tiene cerca.

            No tiene color preferido. “Me gustan todos los colores. Para vestirme siempre me ha gustado el negro, el verde y el marrón. Pero igual puedo usar cualquier color con tal que me agrade la ropa.” ¿Cuál es tu comida favorita? “A los maracuchos nos gusta mucho el plátano, la arepa, el sancocho y el mondongo. Yo tengo días pensando hacer un mondongo.” Un par de días después me contó que lo hizo. ¡Que sabroso! No tiene número predilecto pero cuando jugaba lotería le gustaba el 96. “Me acuerdo que me saqué un triple una vez con el 596.” ¿Frío o calor? “Prefiero el calor, vos sabéis que soy de Maracaibo. ¡Toy acostumbrao´! Con calor te metéis en un aire acondicionado y listo. ¿Pero con el frío qué?” Le gusta ver el noticiero y deportes, mira boxeo y combates de artes marciales mixtas. Le gustan las Águilas del Zulia y ahora alienta al River Plate, pero no es demasiado fanático. No es de ver muchas películas, pero le gustan las de acción. “No soy de ver dibujitos pero la última vez que fui al cine, salí llorando con Coco.”

            Su niñez fue muy tranquila y hermosa, jugaba metra, trompo y a volar petacas o volantín como le decía su papá a los papagayos. “Jugábamos al escondío, a la guerra, competíamos corriendo, a veces hacíamos un partido con pelota de goma en la carretera.” Apenas estaban empezando a construir la urbanización La Paz, ahí se mudan cuando tenía 5 años y vivió toda su vida hasta que se casó. Eso fue en diciembre del 61, su familia y él son fundadores de ese sector. “Cuando ingresamos estaban más que todo los terrenos, se fueron llenando con aquellas construcciones particulares hechas por los mismos vecinos. Vivíamos en una casa de 4 cuartos, sala, comedor y cocina, todo era grande.”

            Recuerda disfrutar mucho el jugar con sus vecinos. “Jugábamos partido liberal, consistía en dos bandos, había que elegir un lugar, una esquina o un poste vamos a suponer y un equipo se encargaba de perseguir al otro y meterlo como preso. Ponte que éramos 20 muchachos, entonces 10 se escondían y los otros 10 buscándolos. Para no perder teníais que salir corriendo a tocar el poste y gritar partido, si no nos agarraban a todos, no se terminaba. A veces pasábamos toda la noche en eso. También jugaba trompo entero, hacíamos piques, el que picara más cerca de un punto ganaba. Uno ponía las normas, vamos a jugar desde aquí hasta allá, como unos 50 metros, ida y vuelta. Generalmente se hacía un círculo y había que meter el trompo, después tenía que sacar el otro trompo y una puita, que se quedará bailando, recoger y tirarlo para que le llegara al otro trompo también. A mis trompos, les limaba la punta, se las ponía finitas y mis trompos bailaban mucho, cuando el trompo está livianito se decía está sedito, como una seda pues.”

            “Nos divertíamos  con pelota de goma o de trapo, enrollábamos un poco de telas y lo metíamos dentro de una media, lo apretábamos y cosíamos con hilo y aguja. El bate era un palo o una tabla de madera, así jugábamos pelota. También se jugaba ludo y damas, practicábamos boxeo con unos guantes improvisados. Jugábamos palito, ¡Hey tremendo juego! cogíamos cualquier pedacito de una mata o con los fósforos, cada quien agarraba 3. Vos te poníais la mano en la espalda y después la sacabas al frente, entre los 2, 3 o 4 que jugaban tenías que adivinar cuantos palitos habían en total y cada quien podía traer máximo 3 o ninguno. Era difícil adivinar cuando jugábamos muchos. Esos tiempos la vida era ir al colegio y jugar. ¡Esos días no vuelven muchacha! La televisión era en blanco y negro, veíamos el llanero solitario, Superman, estaba el gato Felix. El primer programa a color en Venezuela fue en 1972 por Radio Caracas Televisión. Después Carlos Andrés prohibió las transmisiones a color, porque no todo el mundo tenía para verlas así, no fue legal sino hasta 1980.” Así reseña su infancia.

            En el 63 ingresa a la Escuela Carmen Adela Pirela. Ahí empieza a estudiar primer grado junto con dos de sus hermanas.Yo estudié primaria con Alba y Rosa. Nos inscribieron juntos pero había varias secciones Alba la más pequeña estaba en la “A” y Rosa y yo que éramos más grandes en la “D”.  Con Rosa estudié hasta 3er año. Alba y Rosa se graduaron de docentes.” En el 69 sale de 6to grado, ese año pasó lo que cataloga como la mayor hazaña de la humanidad hasta ahora: la llegada del hombre a la luna. “En aquella época se presentaba un examen final para aprobar 6to grado y podías escoger un tema libre, yo a lo que vi el que el hombre llegó a la luna dije aquí está mi tema. Cogí un papel y escribí quienes fueron, el día que fueron y dibujé dos circunferencias como la luna y la tierra, la luna más chiquita y la tierra más grandecita. Lo hice porque me pareció un tema  fácil y actualizado. Me fue fino, no saqué 20 pero si salí muy bien. Yo siempre tenía buenas notas.”

            Del 69 al 72 hace el ciclo básico común que eran 3 años, y del 72 al 75 el ciclo diversificado. “Demoré un año más, eso fue cuando Caldera cambió la modalidad de estudio, yo iba para la técnica porque quería trabajar rápido, pero ya no tenía la opción de salir de perito, sino de bachiller industrial. Yo iba a estudiar química, pero mamá no consiguió cupo y me inscribió en máquinas y herramientas. Fuimos la primera promoción de Bachilleres Industriales del Ciclo Diversificado Anselmo Belloso. Cuando salí comencé a buscar trabajo por ahí mientras entraba a la universidad, ingresé pero solo hice los estudios básicos. Entré por Administración y después me cambié a Economía. Luego yo me quería casar porque ya teníamos 5 años de novios Pache y yo, me puse a trabajar en una fábrica de cementos, Vencemos Mara se llamaba, estuve en el área de relaciones industriales como auxiliar y me enfoqué en laborar y en mi matrimonio y mi familia.”

            Se casa con María Elena en el 78, un 15 de julio. Fruto de ese amor nacen Karina, Kenny y Kriss, sus hermosas y amadas hijas. “Siempre estábamos juntos, cuando yo trabajaba viajando, que era despachador de la fábrica de vainilla, ella iba conmigo. En ese tiempo siempre salíamos, íbamos a muchas fiestas, si las niñas se dormían las llevábamos a algún cuarto, más que todo eran fiestas familiares, cuando todo se acababa regresábamos juntos a la casa, cada uno con una muchacha al hombro. Viajábamos mucho a la playa, a Mérida, a San Cristóbal. Vivimos muchas cosas bonitas juntos, con las niñas, para mi ser padre es todo, mi esposa y mis hijas son todo, mi razón de vivir. Siempre fui familiar y hogareño. A veces por el trabajo me tocaba quedarme fuera, pero me gustaba estar en mi casa. Siempre trataba de pasar el mayor tiempo posible con ellas. Con la familia de ella también compartimos mucho, su padre fue como un padre para mí. Yo siempre traté de ser buena persona, nunca peleaba con nadie, no me gustaba, además que era flaco y las llevaba de perder. (risas) Para mí siempre fue importante la familia, lo que era el bautizo, la primera comunión y las graduaciones, eran muy importante para mí siempre, pues siempre quise que las muchachas se superaran y que fueran mejores que yo.”

            Les pido a sus hijas que me compartan recuerdos y lo que su padre significa para ellas y a continuación resumo lo que me expresó cada una.

Karina: “Quería agradecerle por enseñarnos lo grato de ayudar a la gente cuando más lo necesita, así no tengamos riquezas para dar, el simple hecho de compartir el desayuno de la lonchera con tus amigos, escucharlos y acompañarlos cuando pierden un ser querido; por querer lo mejor para nosotros siempre, por llevarme a las clases de música o de danza, por buscar todos mis bastidores para hacer cuadros no profesionales que hacían felices a la gente, así no haya desarrollado ninguna de las tres actividades que tanto me gustaban, para graduarme y terminar mi carrera, por sentirse orgulloso de mí, así yo no me vea como él me ve. De verdad es admirable la forma en que ve la vida, lo optimista y las ganas que tiene de vivir día a día, levantarse de buen humor, cantar y estar alegre, sin importar si las circunstancia no son tan buenas y disfrutar de las pequeñas cosas. Quienes lo conocen, disfrutan de sus historias, les gusta que toque ese cuatro que ama, cante gaita y hasta tango. Fue muy estricto conmigo y hoy lo agradezco porque me permitió ser la persona que soy, tiene gestos muy divertidos y siempre está pendiente de tener detalles con las personas para agradarlas y verlas felices, sentimiento que entiendo perfectamente porque sé lo que se siente cuando tenemos pequeños detalles con otros. Mi padre es una gran cálido y con un gran corazón, que bueno que la vida le permite conocer personas que lo valoran y lo quieren como si fueran uno más de nuestra familia. Simplemente gracias Dios porque lo trajiste hasta aquí, y nos permites disfrutar de su ayuda, amor y compañía. ¡Pa´te queremos y te mereces ser muy feliz y sentirte querido!”     

Kenny: “Papi desde la distancias primero que todo te pido la bendición y te saludo con mucho cariño. Hablar de mis recuerdos de niña es un poco difícil, soy olvidadiza  pero hay algunos que siempre pasan por mi mente; como los viajes a la playa con los abuelos, tu protección permanente cuando jugábamos con la bici o corriendo y no te gustaba que se nos marcarán las piernas porque éramos niñas. Nunca olvido que me encantaba  la sopita Maggi que preparabas  cuando vivíamos en el apartamento pero te tardabas mucho porque las papas y las zanahorias tenían que ser cubos casi perfectos, pero bueno el resultado era la mejor parte. Algo cómico que sucedió un día de reyes fue que tocaron con fuerza la reja del frente y cuando salimos Kari y yo  estaban los regalos en la puerta, pero también estaban las pisadas de tus chanclas que olvidaste quitártelas y allí supe que tú eras los reyes magos. Ya de grande fui un poco rebelde y altanera, ¡Discúlpame! a pesar de eso me sentía tu consentida, siempre estabas  allí en las buenas y en las malas. ¿Recuerdas cuando comencé a manejar  que me ponía brava si no me prestabas el carro?  Terminabas dándome la llave con tu humildad siempre a flor de piel. ¿Sabes? No te abracé y te dije que te amaba tantas veces cuando lo pude hacer y ahora me pesa. No pierdo las esperanzas de que nos volvamos a ver y te besaré, te abrazaré tan fuerte y tantas veces que si nos tuviéramos que separar de nuevo no podrás quitarte la sensación porque va a quedarte como un tatuaje imborrable. ¡Te extraño un montón pero te amo mucho más! Cuídate y quiero que sepas que eres el mejor papá del mundo mundial ahora y por siempre.

Kriss: “Creo que tengo muchos recuerdos porque estuve mucho tiempo solita con ellos cuando ya mis hermanas se habían ido. No sé por qué pero cada vez que me preguntan que recuerdo de cuando estaba chiquita, los primero que me viene a la cabeza, es que unos días antes del cumpleaños de mi mamá, cerca de Halloween, fuimos a comprar unas frutas y yo quería que me compraran una calabaza y lloraba, y bueno mi papá se puso a hacer una conmigo y me acuerdo que hicimos una cabeza con la calabaza y la puso en un bombillo. Eso fue algo que me marcó, para mí mi papá era un héroe. Me gustaba mucho salir a jugar con los niños que vivían cerca, pero a nosotros nos tenían horarios y días específicos para hacerlo, mi papá nos cuidaba mucho y yo a veces me portaba mal, jugaba, brincaba y no estaba tranquila dentro de la casa. De un lado de la casa la cerca era bajita, me subí ahí para ver la calle del otro lado, donde estaban practicando un baile para unos 15 años, pero me he caído y me he raspado toda la pierna. Me ardía muchísimo y lloraba sin que me escucharan, no quería que mi mamá lo notara porque me iba a regañar. Mi papá se dio cuenta y en vez de regañarme, me puso unos cristales de sábila para que se me curara y mi mamá nunca se dio cuenta. Yo era muy manipuladora lo confieso, si no me dejaban salir, me ponía a mirar a los otros niños con cara de lástima, hasta que mi papá me dejaba salir un ratito. Era duro pero también muy consentidor. Yo era cariñosa pero también era muy difícil, no teníamos tanta comunicación y una vez me escribió una carta bien linda, todavía la tengo guardada, donde expresaba todo lo que sentía por mí y porque era tan duro conmigo a veces.” Y así, muchas cosas que recuerda de su amado padre.

             A todas les agradezco abrirme el corazón y colaborarme con su expresión de amor en la construcción de esta historia.

            Bladimiro me confiesa su gusto por los niños y que ha compartido toda su vida con ellos. “Cuando yo me mudé, ya casado, les hicimos un parque a los niños en la parte de atrás del conjunto residencial. En ese tiempo, yo agarraba los paquetes de sopa Maggi y me ponía a cocinar, le ponía papas y zanahorias, a veces le echaba pollo o huevo y me llevaba todos esos muchachos a comer. Tengo un sobrino que se llama Mario Luis yo lo crie desde chiquito, era un bebé, lo cuidé como hasta los 14 años, esa es la edad más difícil, entre el trabajo y el tiempo que se requiere volvió a vivir con su madre, mi cuñada. También tengo mucho amor por Evelyn Carolina, es la hija de un primo de mi esposa, pero se crio en la casa, Kenny es como si fuera su madre. Ahora viven cerca en Colombia. Por ella prácticamente ya soy bisabuelo, la bebé se llama Aiskel Saory, es muy linda. Es compañerita de vida mía, ella quedó conmigo en la casa cuando se me fue Pache.”

            Ama la música y siempre está presente en su vida. “Me gusta todo tipo de música, pero yo fui gaitero, me encanta la gaita, en diciembre y todo el año. También me gusta la salsa y la guaracha, Ahora algo más moderno, me disfruto la balada. Hay un cantante excepcional para mí y es Alejandro Sanz, su música no es fácil de tocar, es como a destiempo pero lo hace adrede y a mí me gusta mucho. También me gusta Vocal Song, no usan instrumentos, te hacen un concierto puro a voces. Una vez fuimos a verlos a Bellas Artes, esas entradas nos las regalaron los muchachos, las compraron y nos las mandaron, ¡Que molleja de barbaros que son!  ¡Hay que verlos en vivo para que apreciéis lo que son!” relata.

            “Nosotros teníamos un conjunto en la casa, papá nos hizo los furros, las tamboras, las charrascas, las maracas y un güiro. Hasta me hizo un cuatro a mí, yo lo ayudé, al principio no hallaba que hacer, lo hice redondo arriba y más finito donde van las cuerdas. ¡Quedó perfecto! El aprendió con Ángel Felipe Gil, su tío, quien hacía cuatros de conciertos a mano. Imagínate  yo estaba chiquitico y un cuatro costaba 400 Bs. cuando el dólar valía de 3 a 4 Bs. Era caro en ese entonces. Mi tío siempre andaba vestido de blanco con liquilique, rifaba un cuatro una vez al mes y vendía 100 números. Le enseñó a mi papá que el secreto para hacer un buen cuatro va en las medidas que lleva, les dio las medidas exactas pues” narra.  

            “Cuando salí de 6to grado yo tuve un amigo que se fue a estudiar música en el conservatorio,  pero entonces yo no sabía que eso se podía estudiar ni tampoco que era gratis, me habría gustado estudiar música. Empecé a tocar gaitas a los 8 años con mis hermanos. Ricardo Aguirre el monumental y su hermano Renato Aguirre son mis primos. Tocaba la tambora y mi hermano el cuatro, yo toco el cuatro por oído, aprendí con mi hermano. La gente dice que los músicos buenos son los de oído. Bueno me encontré a ese amigo después de adulto, aunque vivía cerca no nos vimos más, cada uno agarró su vida. A él lo apodaban El Jimi, por el guitarrista Jimi Hendrix, tocaba muy bien la guitarra y me enseñó a tocar el bajo, era un bárbaro tocando. Resulta que le  presté mi cuatro y él se lo prestó a su hermano, sin saber que lo iba a ajustar y ponerlo electrónico. Cuando voy a ensayar con el conjunto, inocente de todo, encuentro que había modificado el cuatro y lo puso finito, hasta de rojo lo pintó. Yo a lo que lo veo dije ese es mi cuatro, no me gustó. Eso fue un 18 de octubre, siempre me acuerdo porque era el cuatro que me hizo papál, tenía mucho valor para mí y me dio rabia que le hiciera eso” señala.

            Colecciona revistas. “Tengo muchas de las que viene los domingos con el periódico La Nación. Eso lo hago aquí, en Venezuela no tenía tiempo para eso, siempre trabajé mucho. Me la pasaba en carretera, había dos camiones en la empresa y los dos los manejaba yo, imagínate. Siempre arrancaba a las 4 de la madrugada. Iba a Barquisimeto, Coro, Trujillo,  El Vigía, Barquisimeto, Los Llanos y muchos lugares de la zona centro occidental. Lo más lejos que llegaba era hasta Maracay, nunca me quería meter para Caracas, eso era pasar 3 días en cola.” Una vez trabajó en la Polar. “La mejor empresa que he trabajado, en remuneración y beneficios, te pagaban 80 días de vacaciones, nadie tenía eso y uno se iba 21 días. Cuando te ibas de vacaciones te depositaban la primera parte y cuando ya ibas a volver te depositaban lo demás, así que uno regresaba con plata. Había planes vacacionales para las muchachas. Era tan bueno estar ahí, excepto por las guardias rotativas, yo era obrero calificado y trabajaba en la elaboración de cervezas.”

            Siempre se le ha medido al trabajo, resuelto y emprendedor, ha sido versátil y multifacético. “Yo fui muy impulsivo, si no me gustaba una cosa en un trabajo, yo les decía toma mi carta de renuncia y me voy. No me agradaba que le hicieran mal a los compañeros. Trabajé en Pepsi-Cola dos veces, en la Cervecería Modelo de la Polar y en Capap. Un diciembre hasta trabajé con mi cuñado vendiendo zapatos  en el mercado de Las Pulgas.  Mi cuñado me dijo tengo por ahí unos huesos, yo te los puedo dejar baratos a vos, vos lo vendéis como queráis. ¡Mirá hice el diciembre con eso! llegaban los guajiros a comprarle ese poco de zapatos para ese poco de niñitos. Me fue muy bien.” El último trabajo que tuvo antes de emigrar fue como representante de ventas de medicina natural y al mismo tiempo laboraba en una fábrica de insumos de repostería. “Cuando me vine les dije, yo no sé si regrese.”

            Su esposa fallece en octubre de 2016, se quedó trabajando en Venezuela en el 2017, a finales de ese año emigra a Argentina, llega un 30 de diciembre. “Cuando ella se fue se me acabó todo, se me acabó la vida. Éramos inseparables. Yo seguí trabajando pero me pegó mucho. Casi siempre sueño con ella. Ella nació un 30 de octubre y falleció un 29 de octubre, yo digo que hay algo como místico allí. Yo creo que no a muchas personas le pasa eso, morir justo un día antes de su cumpleaños, para mi cerró el ciclo perfecto de la vida, es como si terminó justo donde empezó.”

            ¿Lloras con facilidad? “Chica yo era muy difícil para llorar antes, yo toda la vida fui un tipo fuerte, no era de llorar ni nada de esas cosas, pero últimamente no sé si serán los años, pero de todo lloro. Después de que se me fue Pache todo me conmueve, ver un niño o algo bonito. Toda la vida me encantaron los niños, los míos y los de la calle también.” ¿Qué te da alegría en la vida? “Yo no es que soy feliz, yo trato de ser feliz, para mí la felicidad plena no existe, existen ratos felices y uno debe procurarlos. Yo encuentro felicidad en la música. También me gusta la pintura pero nunca pinté, si hice dibujos. Recuerdo una semana santa que yo estaba muchacho, me costaba mucho dibujar, pero esa vez dibujé a Jesucristo y me salió tan natural parecía que te estaba mirando. ¡Quedó espectacular! Hasta ese momento me costaba mucho hacer un rostro. No supe donde quedó ese dibujo.”

            ¿Tienes algún pendiente con la vida? “Yo nunca estoy conforme del todo, hay cosas que habría querido, como haberme graduado de técnico, ir a la universidad o estudiar música pero no lo hice. Siempre hay algo que te queda pendiente en la vida. Sabéis que el año que se enfermó mi esposa en 2016, mi meta era dedicarme a compartir más con ella y a viajar y no la pude cumplir. Se me cayeron los planes, yo nunca pensé que ella moriría primero que yo, en mi disco duro yo tenía grabado que iba a morir primero que ella. La felicidad se me acabó desde que me murió Pache. En verdad me habría gustado que viajáramos y pasearemos más, aunque cuando íbamos a una fiesta era bailar hasta que amaneciera. Un traguito y a seguir bailando. A mí me gustaba mucho bailar. Viajábamos pero era por trabajo. Siempre me parece que me faltó disfrutar con ella. Pero agradezco que tuvimos una vida buena estoy conforme con lo que vivimos.”

            Para él la paz es estar en comunión con Cristo y consigo mismo. “Cuando viajaba me fascinaba la naturaleza, a veces me paraba por ahí a ver los paisajes, contemplarlos me da paz. A veces me gusta estar solo con mis pensamientos y meditar. Te diría que hay momentos que disfruto la soledad, alejarme de todo y estar conmigo mismo.” Se considera honesto trabajador, nunca trató de hacerle mal a nadie, trató bien a todo el que conoció y así le gustaría ser recordado. “Con que digan eso de mí, es bastante” sentencia.  

            Actualmente lleva una vida tranquila, sigue trabajando pues le gusta ser productivo y mantiene sus recuerdos de amor. “Me acuesto tarde viendo la UFC, me despierto a las 8  generalmente y me quedo acostado un rato. Después desayuno un café con leche o algo sencillo. A mí en Argentina me ha ido muy bien, excelente todo. ¡Yo le doy gracias a Dios! He sido operado dos veces, en el hospital me han tratado demasiado bien. Lo que más me gusta es la gente, no son como nosotros, pero son muy respetuosos, se me da muy bien hablar con ellos. Creo que en general nos han dado buena acogida a los venezolanos acá. Extraño mucho mi terruño, a la vez como ya no está Pache es como que lo dejo pasar, pero a veces yo recorro en mi mente las calles de donde viví y me recuerdo de gente que conocí. Me imagino que voy, me acuerdo de fulano y visualizo las casas que había, como si caminara y me cruzara con todo lo que dejé allá otra vez.    

             Bladi es mi compañero de trabajo hace año y medio ya, hoy puedo decir que es mi amigo, un hombre a quien admiro y respeto. Explicativo y detallista, empieza contando una historia y te cuenta otra para que entiendas esa, en eso nos parecemos. Siempre hablamos bastante y a veces no sé quién de los dos habla más (risas). En estos días hemos fortalecido el afecto, participó en mi taller de escritura y me acerqué todavía más a su faceta familiar. Narra orgulloso a sus hijas, en eso me recuerda a mi papá. Me había hablado acerca de Pache antes, pero confieso que en esta charla cuando me contó su pérdida, me conmovió hasta las lágrimas, traté que no lo notara porque no quería agobiarlo más. Igualmente le dejé conocer mi tristeza pero también le manifesté mi alegría por saber que encontró ese tipo de amor tan grande y tan bonito en su vida. Hemos trabajado, paseado y “cafeceado” un verbo que podríamos acuñar, porque su horario culmina más temprano y un Nescafé para aliviar el letargo de la tarde no nos puede faltar. Va y festeja con nosotras, le gusta hablar, bailar, cantar, compartir y nos contagia con su espíritu jovial. Yo lo aprecio inmensamente y le agradezco el tiempo, la charla y por ser mi pana. ¡Es un gusto amigo querido coincidir contigo en este tramo y en este lugar!

8 comentarios en “Bladimiro José: yo no es que soy feliz, yo trato de ser feliz, para mí la felicidad plena no existe, existen ratos felices y uno debe procurarlos”

  1. No hay nada mejor en la vida que tener un bebé en tus brazos y sentir la ternura, una buena compañera de vida y la familia. Gracias padre todopoderoso por todo cuanto me has dado en la vida. Bv.

  2. No hay mas nada que decir….. Ese es mi papá!! TAM papi… y te doy gracias Roys por este lindo detalle, un abrazo grande como dicen aquí.

  3. Excelente ser humano, lo quiero y lo extraño un montón , que Dios te bendiga siempre !! Un abrazo en la distancia !

Los comentarios están cerrados.