
“La amistad es la virtud más
sobresaliente porque es desinteresada” expresaba Enrique Febbraro, un argentino
nacido en Buenos Aires, quien quedará para la historia como el promotor de que
se festeje el Día del Amigo todos los 20 de julio en este país. Lo que se
reseña es que Enrique tal día como hoy en el año 69, al igual que otros
millones de personas en el planeta, observaban en las pantallas blanquinegras
de sus televisores de antaño la trasmisión de lo impensado hasta entonces, la
llegada del hombre a la luna. La idea de
instaurar ese amigable día la traía consigo hacía tiempo ya, así que envió un
millar de cartas a diferentes receptores a nivel mundial, exponiendo que ese alunizaje que experimentó la humanidad
constituía un gesto amigable para con el universo. Alegaba que al todo el mundo
estar al pendiente de esos tres astronautas alunizando: “Fuimos sus amigos y
ellos, amigos del universo.” Aproximadamente 700 personas contestaron su misiva
y así echó a andar su sueño: “un pueblo de amigos se transformaría en una
nación imbatible.”
A mí me encanta que su idea haya podido prosperar y me
resalta lo importancia de lo que una sola persona siguiendo su instinto, aunque
parezca minúsculo y cursi, puede lograr. Tener un día especial para celebrar la
amistad me resulta magnífico por el amor, la empatía y la devoción que conlleva.
Ser amigo es de los vínculos más hermosos de la vida, es libre, voluntario,
independiente de consanguinidad, carece de contratos y no responde a los celos
ni a la mezquindad. Todos tenemos y al mismo tiempo somos amigos, pero tomarnos
un día dentro de tanta cotidianidad para elogiar ser amigos, unirnos y
felicitarnos, potencia una energía sublime y potente que tanto necesita el
mundo, mucho más en días como estos.
Me
vale el día como coartada perfecta para recordar que la biblia dice en
Proverbios 18:24 “el hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo” para
armonizar con buenos amigos tenemos que entrenarnos en nosotros mismos ser
excelentes amigos. Yo me siento sumamente bendecida con los buenos amigos que
me ha regalado la vida y especialmente con aquellos con quienes puede compartir
este festejo argentino hoy. Trato de ser la mejor versión de amiga posible para
aquellos quienes me abren su corazón y me otorgan su amistad. A todos los que
han estado, a los que se fueron, a los que siguen y a los que nunca se irán, a
los que tengo aquí y a los que están allá les deseo: ¡Feliz Día del Amigo!
¡Que te lo digo yo!
Que lindo escrito, los buenos amigos siempre prevalecen en lo bueno y lo malo. Gracias por ser mi amiga. Te quiero un montón ?
¡Gracias por tanto amor y por leerme siempre! Abrazo con amor