La historia de Felipe por Sebastián

        Había una vez un niño que se llamaba Felipe, era de color blanco, tenía el cabello amarillo, era chiquito y le gusta estudiar mucho. Le agrada la comida: el arroz con pollo, la arepa, las panquecas, la pizza y la hamburguesa. Felipe tenía en su casa su cuarto, es grande  y tiene su cama, su televisor, su play y su bicicleta. Felipe no tenía hermanos, solo tiene a su papá y a su mamá.

            En la escuela de Felipe daban clases de computación, educación física, natación y también inglés. La  materia favorita de Felipe es inglés y se sabía los números hasta el 10. Siempre los decía en voz alta: one – two – three – four – five – six – seven – eight- nine -ten. La profesora de inglés siempre les dice que aprendan muchas cosas de inglés. En su escuela estaba aprendiendo a nadar y en clases de educación física hace ejercicios. También a mejorar la letra porque escribía bien pero a veces le salía mal. Felipe aprendió mucho de los planetas como que el planeta Marte es rojito y le enseñaron que La Tierra es el que más se debe cuidar porque aquí vivimos. Por eso no se debe echar la basura en el suelo, no contaminar el planeta, cuidar el agua y portarse bien.

            Un día Felipe fue al parque a jugar fútbol con sus amigos y jugaron mucho tiempo. Estaban empatados pero querían ganar, trabajaron juntos y así hicieron el gol con el que ganaron. Le dijo a sus amigos: ¡Buen juego! Felipe tenía una felicidad muy grande, después se fue a casa. Cuando llegó a su casa le contó a su mamá, a su papá y a sus demás amigos que ganó jugando fútbol. Después su mamá lo puso a hacer unas sumas y multiplicaciones. Después se tuvo que ir a bañar y se puso a descansar. Felipe antes de despedirse le quería decir a los niños que hagan caso, que solo salgan si es necesario, sin van a salir ponerse su tapabocas y lavarse mucho las manos con mucha agua y mucho jabón.