Dionnel Luis es resuelto, hábil, dedicado, trabajador, competente y muy inteligente. Es caraqueño, nació en la Clínica Santa Ana, un 20 de enero. Es el segundo de 4 hermanos, 2 hembras y 2 varones. Su primer nombre resulta de la combinación de los de su mamá y su papá. Ella, Dionisia, forma femenina de Dionisio, divinidad griega del vino, a quien se le adjudica la enseñanza del cultivo de las vides a la humanidad. Él, Nemía, variante del nombre bíblico Nehemías, es de raíz hebrea y significa “Dios ha consolado”. Luis, de segundo nombre, su forma primitiva proviene del fráncico, lengua germana, quiere decir “Ilustre en la batalla”. Le gusta que lo llamen Dio para acortar las complicaciones de un nombre poco común. Su apodo sería el negro, resultará algo genérico pero es como siempre lo ha llamado cariñosamente su familia. Es Ingeniero en Sistemas aunque de pequeño primero quiso ser actor. Es ávido para aprender, sumamente organizado y altamente productivo. Es colaborador, desprendido y generoso. Le gusta el número 3 y de los colores el azul y el gris, el amarillo también, preferiblemente para los vehículos. Desde niño se interesa por el Hip-Hop y la movida cultural que encierra. Disfruta de leer un buen libro, viendo películas generalmente suele dormirse y los tiempos no le dan para jugar tantos videojuegos como le gustaría. Es amante de la cocina peruana y de toda la gastronomía asiática. Su trago predilecto es el Gin Tonic y aprendió a prepararlo con una perfecta ejecución. Le encantan la Frescolita y el té Lipton. Para chuchear le fascina: el helado, las oreos, la mantequilla de maní y por sobre todo los Reese´s. Es reservado, tal vez demasiado, como para no contar que es un guerrero de la vida, que le ha ganado al tiempo, a los pronósticos y se ha superado a sí mismo, tanto física como emocionalmente. Su vida sería no menos que milagrosamente demostrativa de la entereza y la persistencia. Hoy es su cumpleaños, momento propicio para echar una mirada al sendero recorrido, agradecer lo que es, donde está y lo que tiene ahora mismo, y obviamente proyectarse con
mucha esperanza y ganas del futuro. ¡Feliz Cumpleaños Dio!
“Es un poco difícil contar mi vida, es hacer una retrospectiva de todas las cosas que uno vive, no sé qué tanto quiero contar o que la gente sepa de mí. Mi familia y yo somos muy reservados. Soy de pocos amigos porque así me enseñaron mi papá y mi mamá. En mi casa éramos más de compartir en familia que con amigos. Esto lo hago porque se trata de ti porque sé y valoro lo que significa este proyecto para ti, pero no me gusta mucho eso de contar mi vida a los demás”. Se describe a sí mismo como una persona inteligente, observadora y analítica. “No sé si soy disciplinado del todo pero me gusta tener disciplina, ser constante en lo que quiero hacer. Me considero responsable, creo que estoy por encima del promedio en aquello que las personas definen que es la responsabilidad. Creo más en las acciones que en decir las cosas, lo reflejo en todo. Con mis relaciones, con mi trabajo, con todas mis cosas soy más de hacer que decir. Creería que mi gran virtud puede ser el hecho de lograr cosas, muchas cosas en la vida que me he propuesto, difíciles o no, al fin y al cabo las he logrado. No soy alguien que abandona sus objetivos y si lo hago es porque entiendo en el camino que eso no era lo que necesitaba conseguir y que seguramente algo mejor vendrá. También se relaciona con esto, y siento que tengo mucho que mejorar en este sentido, el hecho de que me ataca el estrés, la ansiedad y la
impotencia cuando no puedo concretar algo que quiero. No me considero perfeccionista, no persigo la perfección en las cosas sino lograrlas. Por ejemplo en el liceo era el estudiante número 1 de mi salón y tenía el mejor promedio, cuando llegué a la universidad me costó mantener ese nivel, pero entendí que no tenía que tener el mejor promedio, sino comprender lo que estaba estudiando más allá de una nota. En el liceo muchas veces con entregar un trabajito tenías para aprobar pero en la universidad tienes que hacer, debatir, involucrarte, es más un tema de lógica. La universidad te transforma esa idea, entiendes que tienes que analizar cómo abordas el lograr las cosas y es algo en lo que sigo trabajando, para no dejarme ganar por la emoción en el camino a alcanzar mis objetivos”.
“Creo que desde siempre me ha gustado describirme con 3 palabras, digo que soy negro, ingeniero y rapero, por la connotación de esas 3 palabras. Negro, claramente por lo que simboliza, primero es una cualidad que te describe
físicamente, también remite un poco tus ideas, pienso que los negros siempre representamos una lucha social, siento que nos destacamos en muchos ámbitos, tenemos un estilo particular y una forma que resulta llamativa. Cuando tú te
reafirmas como negro y no tienes un complejo con eso, es algo que te gusta y te representa. Ingeniero pues constituye un grado de inteligencia, creatividad e ingenio, puntualiza lo que yo estudié, lo que hago y en lo que me destaco.
Tiene que ver mucho con que me concibo como una persona con gran capacidad de análisis y para resolver problemas. Y rapero tiene varias connotaciones, primero porque es el estilo musical que me gusta, segundo por las representaciones artísticas de la calle, me resultan las más naturales y justamente todo el movimiento del Hip-Hop es muy influenciado por los negros. La gente puede pensar que un rapero es la persona que hace rap, yo no hago rap porque yo no vivo el rap. Soy seguidor del Hip-Hop que engloba al rap que es la música, al break dance como baile, al
grafiti como la expresión al dibujar y escribir, y finalmente el turntablism también llamado el djing que se trata de mezclar sonidos y efectos para generar melodías y ritmos. Siento que vivo y soy como el Hip-Hop, entendiendo que es
una cultura que tiene que ver con muchos ámbitos, no necesariamente tienes que cantar para vivirlo, se relaciona con la forma en la que ves y piensas las cosas, como hablas y como te vistes, es algoque te da ese estilo particular que vendría siendo tu propio flow”.
¿Qué te gusta? “Las cosas que me gustan son muchas y son pocas las que no me gustan y eso hace que no me limite. Creo que como a todos en la vida, se han ido transformando mis gustos, en este momento de mi vida lo que más me gusta es Roysbel. Tiene la prioridad sobre muchos otros gustos que puedo tener sobre cualquier cosa, es mi compañera de vida, con quien estoy tratando de ser, hacer y construir cosas, siento que es mi apoyo y mi mejor compañía en este momento. Ella es mi amor. Hablando de cosas más banales por ejemplo de colores, me gusta el gris, el azul en todas sus tonalidades, recientemente he descubierto que me gusta el amarillo, es un color como que viene y va en mis gustos. De la comida, puedo y me gusta comer de todo, si voy a algún lugar y hay algo que no he probado, eso, es lo que yo quiero pedir. Tuve la oportunidad de visitar Asia y pude comer gusanos, escorpiones, cucarachas, probé balut y otros platos exóticos y es como que no hay cosas que no me gustan puedo probarlo todo. Diría que las cocinas peruanas y asiáticas son de mis preferidas, por su sabor. Desde que vivo lejos, siento que valoro y he aprendido mucho más de la gastronomía venezolana, que sería definitivamente mi sazón favorito. Me gusta el número 3, creo que tiene que ver con que no me gusta ser el número 1 en nada, muchas veces el 1 es el primero que se equivoca o pierde su lugar, creo que el 3 es una forma de decir quiero estar entre los primeros pero siempre con un espacio para crecer, superarme y ser mejor que yo mismo. También es como la cantidad de veces que puedes intentarlo, tal vez por aquello de que a la tercera va la vencida. En el baloncesto si haces una cesta de 3 es mejor, en el béisbol es muy emocionante si hiciste un triple y en el futbol hacer 3 goles en un juego es relevante, es un hat-trick”.
Le consulto por su concepción de la vida “La vida se trata mucho de vivir el ahora, obviamente no te vas a olvidar
de lo que viviste antes, porque siempre te deja un aprendizaje y te prepara para lo que puede venir. Tampoco sabes lo que puede pasar mañana, así que lo mejor que puedes hacer es vivir el ahora, es donde debes poner todas tus fuerzas y tus ganas. Es entender que tal vez lo que te está pasando en este momento es lo más importante. Cuando uno era chamo se complicaba porque no lo dejaban ir a una fiesta y en ese entonces era lo más importante para uno,después entiendes cuántas fiestas te quedaban por vivir, ves la vida en perspectiva. Siento que las personas siempre estamos en esa constante búsqueda, después de que logro algo ¿ahora qué viene? Por eso también es importante proyectarse hacia el futuro pero entendiendo que lo que te preocupa hoy siempre puedes logarlo otro día. Tampoco creo en eso de vivir al límite como que si no hay mañana o como que se te acaba la vida, porque eso te dificulta lograr cosas. Es un equilibrio que resulta complicado, capaz no soy la mejor persona para decirlo porque le dedico mucho tiempo a mi trabajo, pero uno debe saber administrar su tiempo entre todas las cosas, las que te gustan y las que deberías hacer, y engranar el presente que tienes con el futuro que quieres tener”.
“No sé si fue que alguna vez lo leí pero siempre tengo presente esta idea: si tienes un problema y sabes cómo resolverlo no tienes que preocuparte sino ocuparte en resolverlo. Si no sabes cómo solucionarlo, entonces de qué te sirve preocuparte. Lo que quiero decir es que en la vida el ocuparnos debe ser la acción y no la preocupación. A mí me
cuesta pensar que tenemos un propósito en la vida, o tal vez sí, pero creo que hay que tener cuidado con eso. Muchas veces es una forma de ponerse una soga al cuello, porque a veces persiguiendo ese propósito, piensas demasiado, se te
pasa el tiempo y no concretas nada. No estoy en contra de tener un propósito en la vida, eso está bien, pero sin olvidar que nuestro principal propósito es vivir, vivimos buscando algún gran propósito sin saber que haciendo pequeñas cosas podemos inspirar o motivar a alguien y ese tal vez sea un propósito inmenso”.
Dio cuenta a su familia. “Pienso quesomos una familia hermética, todo es entre nosotros pues. Siempre fue el núcleo, mi papá, mi mamá y los 4 hermanos. Recuerdo que al principio éramos 2hembras y 1 varón y yo dormía en un cuarto solo, entonces le decía a mis papás que yo quería un hermano, porque ellas 2 hacían equipo y yo estaba solo. Cuando llegó mi hermano me sentí mejor pues ya éramos 2 y 2. Nosotros entre todos nos llevamos 3 o 4 años, somos contemporáneos, pudimos compartir muchas cosas juntos. Como familia crecimos en Cua, era un pueblo ahí fuimos al colegio, teníamos amigos en común, íbamos a lugares y eventos, había hermandad entre nosotros. Crecimos con muchas tradiciones de la familia venezolana, como comer pescado en Semana Santa. Mi papá hacía muchas comidas con pescado salado y mi mamá preparaba arroz con leche. En la casa había un solo televisor y no podía estar prendido todo el día, así que jugábamos, teníamos conversaciones y pasábamos mucho tiempo juntos. En diciembre hacíamos las hallacas en conjunto y las demás comidas navideñas también. Los cumpleaños eran entre los mismos de la casa. Nosotros aprendimos que era importante estudiar y prepararse, no tengo recuerdos de que mi mamá me persiguiera para hacer la tarea porque era algo que me nacía. Mi mamá siempre estudió y se preparó, constantemente la vi estudiando y mi papá siempre estaba leyendo algún libro, eso me motivó a seguir el ejemplo de ellos”.
“Tengo una buena relación con mis padres, son muy importantes en mi vida, aunque viva lejos, siempre trato de
estar en comunicación con ellos, saber cómo están, cómo se sienten y ayudarlos de alguna manera. Son mi ejemplo de estudio y trabajo, me enseñaron a ser cada vez mejor. Me instruyeron mucho sobre el respeto a la familia y a los demás , la importancia de tener valores, que todas las personas podemos tener ideas y convicciones distintas, que hay que hacer valer tu opinión pero respetando la del otro, sin imponerte ni llevarte por el medio a nadie. Creo que nos motivarona ser independientes, estando presentes nos impulsaron a valernos por nosotros mismo y así hicieron que lográramos muchas cosas. Siento que los amo y los admiro mucho, no quisiera perderlos nunca, en algún momento me gustaría volver a tenerlos cerca todos los días”.
Dionnel refiere cariñosamente a sus hermanos:
“Dionne es la mayor, de niños ella nos cuidaba mucho cuando mi papá y mi mamá salían a trabajar, nos ayudaba con las tareas y nos llevaba a la escuela a la que ella también iba, nos acompañaba siempre. Es enfermera como mi mamá, de ahí su instinto de ayudar y cuidar a la gente. Me acuerdo una vez que fue con unas amigas a la casa y me puse a estudiar con ellas. Tengo muchos recuerdos. Siento que es la más despistada de los 4 (risas). Posiblemente eso de que yo era muy inteligente de niño, lo entendí con ella, fue la primera persona que me lo hizo ver, recuerdo la forma en que hablaba de mí con sus amigos”.
“Dionnelys es la más contemporánea conmigo, compartí muchas cosas con ella. Es extrovertida, risueña y la más sociable. En la escuela nos veíamos en el recreo, en la tarde íbamos a la Fundación del Niño y siempre estábamos en las mismas actividades. Alguna vez me peleé con algún niño para defenderla. De alguna forma la siento la más cercana y con quien hablo más hoy en día es con ella, nos ponemos de acuerdo para resolver cosas de la familia. Es muy inteligente, es Contadora y práctica Pole Dance”.
“Dionnelwis: es mi hermanito, puede ser el más popular de todos, conoce mucha gente y le cae bien a todo el mundo. Nos parecemos físicamente y a veces la gente nos confundía. Con él tengo una relación estrecha de hermanos, compartíamos el cuarto, peleábamos por cualquier tontería, el desorden o que se ponía mi ropa. Ha estado involucrado en varios proyectos y yo siempre lo he apoyado, todos tenemos alguna tendencia artística pero él es quien se lo tomó más en serio, estudió algo de cine y digitalización de video”.
“A los 3 los quiero muchísimo y también los extraño, aunque entiendo que es un proceso natural de la vida que cada quien tome su camino, igual trato siempre de estar en comunicación con todos”.
Sus padres y hermanos cuentan sobre Dio:
Dionisia, su mamá lo describe como un negrito “echado pa´ lante”. Recuerda especialmente el día en que se graduó de Ingeniero en Sistemas, cuando le impuso su medalla. Asegura que es inmenso su amor de madre y que se siente sumamente orgullosa de tener un hijo como él, para ella es su negrito bello. “Me gustaría decirle que lo quiero mucho y también que lo extraño. En su día espero que sea muy feliz y le deseo que cumpla muchos años más”.
Nemia, su papá, afirma que su hijo Dionnel es una bella persona. “Es laborioso, reflexivo y perseverante. Tiene conciencia de sus deberes y respeta los principios sociales, es comprometido y apoya su ambición en el orden, tiene paciencia y tenacidad para aprender. Recuerdo de su infancia una vez que fue a comprar un refresco y se le cayeron los
reales, 5 Bs. lo que era un fuerte, en un arenal. Le gustaba hacer las compras en el abasto o la bodega. Cuando fue al liceo era bajo de estatura y todos los días se paraba frente a la ventana la cual no alcanzaba. Lo que siento por mi hijo no tengo palabras para describirlo, solo siento que lo amo y lo adoro, es una maravillosa persona. Quiero que sepa que lo quiero mucho y si volviera a nacer quisiera tener un hijo como él. Deseo que Dios me le dé vida y salud, y que recuerde lo que siempre le digo que trate de amar y no odiar”.
Dionne, su hermana mayor, lo concibe como un hombre luchador. “Siempre me hace reír mucho. Siento que lo amo y le diría que me perdone. También quiero que sepa que lo mejor está por venir. Feliz cumpleaños Negrimini”.
Dionnelys, su hermana menor, lo reseña afectuosamente. “Cuando pienso en el negro lo primero que me viene a la mente es su carácter gruñón. El hombre perfeccionista a quien le gusta que las arepas sean redonditas y ningún menjunje loco para comer. Igual también puedo decir, es cariñoso, atento, una persona divertida que le gusta hacer reír a todos, de hecho quería ser un payaso de pequeño. Un recuerdo juntos es que estábamos en la casa viendo televisión o hablando y él iba se ponía una camisa roja de marca Bambino y empezaba a cantar: Bambino, la pinta, la moda, mucha
calidad, mejor la resistencia, zapatos bambino mejor nota da bambino, fino, fino, como bambino. (risas) Para su cumpleaños lo único que se me ocurre decirle es que tenga un día increíble y que los días por venir estén repletos de mucha salud y felicidad”.
Dionelwis, su hermano menor, refiere a Dio como un hombre precavido. Recuerda que le cantaba para que se quedara dormido. Siente mucho amor por él y le agradece por insistir para que él naciera. En su cumpleaños le desea mucha salud y que siga viajando.
Dio repasa su vida académica y profesional. “Estudié un solo nivel de preescolar, antes de eso yo era muy pequeño y ya quería ir a la escuela, me asomaba por la ventana y veía a los otros niños que iban, que según yo eran más pequeños y me ponía llorar porque no me llevaban a la escuela. No recuerdo bien donde estudié preescolar. 1ro y 2do grado los cursé en una escuela que se llamaba Luis Rafael Pimentel en el 23 de Enero. Después nos fuimos a Cua, donde cursé de 3ro a 6to grado en la U.E.N Cristobal Rojas. El liceo fue completo en el “Eduardo Egui. Fue como dos etapas, en 1ro y 2do año, no era tan buen estudiante, incluso fui a reparar. Al principio me costó mucho, estudié bastante durante las vacaciones para poder aprobar. Mis padres hablaron conmigo, que no podía estar reparando todos los años, yo lo asimilé y los últimos 3 años comencé a ser muy buen estudiante. Ese liceo era muy popular, porque tenía una piscina semi-olimpica, daban natación como parte de la educación física, todos los niños querían estudiar ahí. Justo cuando empecé 9no pasó a ser un liceo premilitar y empezamos a usar uniformes, insignias y zapatos de cadetes. Eran muy estrictos con la presencia, habia que seguir ciertas normativas, tampoco a nivel de la milicia, pero eran bastante disciplinados. Eso le dio más renombre. Siempre fui de baja estatura, algunos niños de grados menores, incluso mi hermanita, eran más altos que yo. Había alumnos distinguidos, yo me destaqué por mi desempeño académico y formé parte de ellos. Eso y mi estatura me hicieron muy popular, la gente me preguntaba que si de verdad estaba en tal grado porque parecía muy menor para cursarlo. Me gustó mucho esa etapa, no fue algo que pasó y ya, lo disfruté al máximo, hubo una transformación en mí, comencé a tener reconocimiento por lo que era y lo que hacía. Fui a competencias de Matemática y de Ajedrez, siempre conté con el apoyo de los directores y alguna que otra vez me escapé de una sanción por mi buen desempeño académico”.
“Recuerdo que cuando estaba en 7mo grado mi mamá llevó a la casa una computadora, era modelo 80-88, tenía el monitor monocromático y se abría hacia arriba. Desde ahí me fui adentrando en la tecnología, me llamaba la atención eso, aunque cuando estaba en la escuela como actividad extra hacía teatro y soñaba con ser actor. A veces pienso que debí ser artista y no ingeniero. Mi familia, amigos y la gente a mí alrededor constantemente elogiaban mi inteligencia, era como que siempre tenían altas expectativas sobre mí y entonces sentía que no podía ser cualquier cosa. Hubo un tiempo en que me involucré mucho en el rap, escribía, cantaba y grababa canciones, eso me gustaba también, pero entendí que si tenía la oportunidad y la capacidad mental debía desarrollar mis estudios. Fue como que llegué a una encrucijada y opté por Sistemas, algo que me ha gustado desde siempre. Recuerdo que en el proyecto de grado de 5to año, desarrollamos un carro solar a control remoto con ayuda de profesores del liceo y de la Universidad Central de Venezuela. Después me empeñé y logré estudiar Ingeniería en Sistemas que era lo que yo quería. Mi vida profesional ha sido bastante estable, comencé a ejercer incluso antes de graduarme y la verdad he trabajado en muchos proyectos pero mi permanencia en las diferentes empresas en las que he estado siempre ha sido duradera, por lo que he tenido estabilidad y una buenas experiencia laboral. Puedo pasar por adicto al trabajo pero realmente no es así, lo que hago es tratar de dar lo mejor, me gusta hacer las cosas bien hechas. Creo en demostrar lo que sé, haciendo que mi trabajo y mis acciones hablen por mí. Trato de dar más de lo que puedo porque no me gusta ser uno más del montón”.
Le consulto cómo se ve de cara al futuro y responde que el futuro es hoy, haciendo evidente su claro entendimiento de que su presente determina su futuro. “Me veo trabajando en lo que me gusta, en un proyecto propio, me gustaría ser parte del desarrollo tecnológico que tiene que llegar a Venezuela. Quisiera combinar la tecnología con la educación en un proyecto que pueda beneficiar de alguna manera a los venezolanos. Me veo en casa, en familia y con un Rottweiler”. Le pido me indique un deseo de cumpleaños: “muchas salud. Me parece que los deseos de cumpleaños pueden ser utópicos pero si realmente pudiera pedir un deseo tipo al genio de la lámpara, pediría que más nadie sea discriminado en el mundo por la manera en que piensa”. Le pido me cuente cómo le resulta vivir en otro país: “antes tuve posibilidades de viajar, por trabajo y por ganas de conocer otros lugares, entonces comprendí que hay que entender cómo funcionan las cosas, que son distintas de las que tu aprendiste y tienes que adaptarte. Vivir fuera al igual que viajar te da perspectiva, ves que hay muchas formas diferentes de hacer y de pensar, te hace replantearte por mucho tus necesidades y tus prioridades”. ¿Cómo deseas ser recordado cuando ya no estés? Creo que para mí estaría bien que la gente me recuerde como alguien obstinado pero también que fui capaz de ayudar a mucha gente. Me gustaría que me recuerden por algo que yo les haya enseñado. Si llego a tener hijos sería así también, que me recuerden por mis enseñanzas. Y que fui alguien más de actuar que de decir”.
Él aparentemente es callado pero conmigo habla mucho. Parece muy serio pero es de sonrisa fácil. Durante la entrevista sonríe mientras analiza sus respuestas. Bromea conmigo diciendo que a otros entrevistados no le había hecho preguntas tan complejas y tal vez así sea. Cuando le pregunto qué le gusta me dice Roysbel y se ríe pícaramente, a mí me hizo sonrojar. Reseño cosas que tenemos en común algunas parecerían triviales pero terminaron siendo muy importantes por la fuerza de esos pequeños detalles a los que se determina, procurando consolidar vínculos grandes y fuertes, hasta que lo logra. Los dos tenemos nombres peculiares, en Venezuela lidiábamos con lo complejo de tener un
nombre poco común, yo entiendo lo tedioso de que lo escriban o lo pronuncien mal. Aquí en Argentina lo resolvió, a todo el mundo le acortan lo más posible el nombre así que le llaman Dio. Yo desde antes le decía Dio, de hecho es algo muy nuestro llamarnos MioDio y MiAmor, aprovechando el contraste de ambos géneros y esas palabras como reflejo de la contraposición empatía y antipatía que desarrollamos en pareja al mismo tiempo. Otra cosa singular es que siempre pedimos lo más extraño del menú, mientras más raro parezca el plato más nos gusta. El año pasado y este también, coinciden nuestros cumpleaños el mismo día de la semana, nos pusimos a revisar a ver si habíamos nacido un día igual
pero no, resulta que el nació un martes y yo un lunes. Los dos somos aficionados del béisbol, el baloncesto y el futbol venezolano y le vamos siempre a los equipos de Caracas. Pero de aquí el prefiere al Boca Juniors y yo al River Plate. A veces pensamos de forma muy similar pero casi siempre de manera totalmente diferente, eso puede ser tan irritante como divertido, ¡Créanme! Dio me transmite confianza y seguridad, me parece solvente moralmente, creo que camina sin pendientes por la vida. Me resulta sencillo contar su historia y ha sido el único entrevistado co-editor de su relato que
me constituye una tamaña alegría presentar hoy.
Dio y yo nos conocimos por Internet y resulta que vivíamos a dos cuadras de distancia. Su versión de la historia es
que fue en el Metro de Caracas y que yo le robé un beso ese día, me da mucha risa. Primero fuimos amigos, durante largo tiempo, hablábamos mucho, muchísimo, de todo y de nada. Supo ganarse mi corazón, mi amor, mi admiración y mi respeto. Con él he descubierto facetas de mi misma que desconocía. Es detallista, compañero, buen amigo, consentidor, romántico y muchas veces indulgente. Soy muy bendecida de tenerlo en mi vida. Creo que me reta y me
motiva a ser una mejor versión de mi misma. Extraordinarios es un proyecto que aguardaba paciente en mi alma, él lo intuyó y me ayudó a darle forma. Es el desarrollador y QA oficial, (risas) le agradezco por su ingenio, capacidad y
eficacia para desplegar esta plataforma que me permite mostrarle al mundo la genialidad de personas maravillosas, destaca la de él por ser a quien llamo amor. Sabe, supo y sé que siempre sabrá evocar lo excelso en mí, me insiste y
me insistirá en que florezcan mis talentos. Quiero siempre ser capaz de retornarle tanto amor, quiero seguir caminando de su mano viendo atardeceres, que tanto nos gustan, en horizontes forasteros. Quiero que paseemos en un auto
amarillo sobre un puente rojo, mientras un sol anaranjado nos alumbra los sueños. Quiero siempre que haya un viaje, un proyecto, buena comida, mucho entendimiento, ganas de continuar y capacidad de perdonar. Quiero todo eso y
más siempre pendiente entre los dos. Quiero irme con él al norte del Sur, cerquita del Caribe, donde las guacamayas vuelan entre los edificios y un cerro verdecito nos hace sonreír la mirada. Es su cumpleaños, para mí es importantísimo, nos recuerdan la magia de existir, de ser, de hacer y la oportunidad de no pasar desapercibidos por la vida, sino trascender. Él se toma los cumpleaños mucho más relajados que yo, pero cuando se trata de del mío lo hace sin reparos porque sabe que lo disfruto. Me escucha, cree en mí, me valora, me ama y es mi mejor amigo. Yo lo miro y entiendo el amor, me llena el corazón y me alegra estrechar sus manos. Le deseo salud, por sobre todas las cosas, no se cansa de demostrarme que eso le basta para alcanzar todo lo demás. Que siempre pueda testear, tomarse una Frescolita, comerse un chaufa, saborear un Reese´s, jugar play, escuchar rap y viajar, que siempre tenga todo lo que lo hace feliz y que lo entienda, lo viva y lo agradezca a plenitud.
¡Feliz Cumpleaños MioDio! ¡Te amo!
Que sean muchos cumpleaños más juntos.
Gracias amiga querida. ¡Te queremos mucho!
Muy buen post. Gracias por compartirlo.