María Jelitza es la segunda hija de Angélica Oliva y Marcos Evangelista, nació después de Johanna Rebeca y luego la familia se agrandó, llegaron Marcos Geovanny, Yamileth Angelica y Keiver Joesmer, en ese orden. María refiere elección divina y Jelitza es una variante de Yelitzá, nombre al cual se le adjudica origen indigena, significando princesa para los mayas, mientras que para los aztecas significa puerta del cielo. Sus nombres son diferentes a los que había elegido su mamá, quien le contó que iba a llamarla Maira Yaritza pero cuando fueron a presentarla en la prefectura le pusieron María Jelitza, ella prefiere esa equivocación pues le encanta su onomástico. Apunta que antes a la gente no le importaban mucho esos detalles de nombres y fechas de nacimiento, si se equivocaban se quedaba así y listo. Nació en Caracas, un 26 de octubre, sabe que era jueves pues lo buscó recientemente, no se acuerda del centro de salud, están así como revueltas en su memoria las historias de los nacimientos de ella y sus 4 hermanos, tal como las cuenta su mamita, después averigua y confirma que fue en el Hospital de Los Magallanes de Catia. Una frase que siempre dice es “el amor no se muda”, así recuerda a su familia en Venezuela. De la comida le gusta todo lo que es del mar, ama cocinar y comer “en todas las presentaciones habidas y por haber”. Se interesa por la salud y los seguros y trabaja con eso. Le encanta la música de Carlos Vives, dice que Reinaldo Armas es su cantante preferido del mundo mundial, ama la música venezolana y también le gusta la de Diomedes Diaz. Afirma que ama estar sola y disfruta estar en casa. Tiene mala memoria con las fechas. Le fascinan las plantas, asegura que la liberan de muchas cosas, entre risas confiesa que quiere convertir su casa en un zoológico, cada vez tiene más matitas y ahora tanto ella como su hija Andrea, quieren un perrito. Expresa que le alegra mucho que escribamos su repertorio vital pues le hace bien repasar su vida para Extraordinario Soy, afirma que es entender más y mejor su propio camino, justo en este día que celebra su cumpleaños.
Evocando su primer recuerdo llega a su memoria la imagen de sus progenitores. “De niña yendo al preescolar con 2 colitas que me ponía mi mamá, me prensaba bien ese pelo para que no se me soltaran. De mi papá que siempre tuvo auto y nos llevaba mucho a la playa, a Los Caracas y a la fuente de Plaza Venezuela, le encantaba llevarnos para allá, tengo fotos con mi papá, mi mamá y mi hermana Johanna de esos paseos. Últimamente he viajado en el tiempo con mi mente, a nosotros nos gustaba mucho jugar a la casita, como a todos los niños supongo, agarrábamos las plantitas para jugar a la cocinita. A veces mi mamá nos daba galletas, las famosas galletas María, que salvaban la patria con las meriendas. Íbamos a donde mi tía Rosaria, en Plan de Manzano, pasábamos ahí las vacaciones, nos divertíamos jugando con los primos y mi tía que nos hacía torta o nos daba chucherías. Poco vacacionábamos, casi siempre estábamos con mi mamá los 5 hermanos, éramos muchos y era complicado irnos todos al mismo tiempo. Una vez mi mamá nos mandó a Barinas, con su familia, recuerdo que nos dio como fiebre emocional porque no queríamos estar lejos de la casa, ni de mi mamá, pero al final la pasamos bien y disfrutamos mucho. Me acuerdo que había que pasar el Río Caldera para ir a la finca, nos levantaban temprano a ordeñar y arrear las vacas. Aprendimos a hacer quesos, también atrapábamos luciérnagas en frascos de compota para que en la noche alumbraran y después las liberábamos. Esas son las vacaciones de pequeña de las que más me acuerdo siempre”.
“Recuerdo especialmente que mi papá compró un terrenito y ahí sembrábamos caraotas y jojoto, había aguacate, también naranjas y de todo un poco. Nosotros le decíamos el conuquito pues, pasábamos los fines de semana allí y hacíamos sancocho. Para mí era muy divertido, creo que fueron momentos muy bonitos que vivimos todos, ponernos las botas de caucho e ir a trabajar la tierra, mis papás al venir del campo, eran de San Cristóbal y de Barinas, amaban eso. Recuerdo que nos ensuciábamos todos y siempre hacíamos una sopa a leña para comer. Esas son bonitas memorias de mi infancia en El Junquito, ese momento en que mi papá llegaba y nos decía vámonos pal conuco me daba alegría, éramos solo nosotros mi papá, mi mamá y sus cinco hijos. Fue por muchos años entre mi niñez y mi adolescencia que hicimos eso juntos”.
Rememora con profundo afecto a su padre. “Mi papá era un tipo muy refranero, vivió su vida al máximo, disfrutó mucho cada momento. El mayor aprendizaje que me dejó es que uno no tenía que tener un rancho en la cabeza, que siempre tenía que tener todo ordenado y limpio, por ejemplo no salir sin los zapatos limpios, que eso habla mucho de ti y de tu presencia. Me enseñó la perseverancia, fue un hombre muy trabajador, trabajó hasta sus últimos días, nunca que yo me acuerde agarraba vacaciones, casi siempre lo obligaban a que se tomara algunos días libres por que ya le tocaban. A él le gustaba tener la mente ocupada, nunca estaba de ocioso, nos enseñó que siempre es mejor tener algo que hacer a no tener que hacer nada. Siempre reprochaba a la gente que se quedaba sentada en una esquina como esperando quién sabe qué, decía que había que buscar algo para hacer, por momentos él era muy radical también”.
Su padre falleció hace poco más de un año pero ella lo mantiene presente en su corazón. “En mi vida ha habido un antes y un después de la muerte de mi papá, eso ha hecho que nuestra familia y mi relación esté en paz, que tengamos esa paz que da amar y es muy importante, son dos palabras simples pero tienen tanto significado, la paz y amar nos ayudan mucho. Ahora siento que tengo el corazón en carne viva, vivo con más intensidad, con más amor, con más tranquilidad, me hizo entender que la vida es tan vulnerable y tan sensible, es como que colgamos de un hilo, uno tiene que tener paz y amor, hay que amar, perdonar y estar tranquilos. Me duele profundamente no recordar exactamente cuál fue el último abrazo que nos dimos mi papá y yo, él no nos acompañó al aeropuerto, me parece que fue a la casa esa semana pero ese abrazo no lo puedo recordar. Después de que se te muere alguien tan importante como tu papá o tu mamá te queda una enseñanza, que la vida es corta, que hay tanto que nos falta por hacer, desde allí he tratado de estar en paz. Soy más sensible, lloro más, valoro más a los que tengo a mi lado, trato y quiero acercarme más a la gente que amo porque es necesario para estar tranquilos y felices, es parte fundamental del amor que uno tiene hacia sí mismo y que puede darle a los demás”.
Describe amorosamente a su madre. “Mi mamá es una mujer muy humilde, sencilla, tranquila y serena. Siempre trabajó en la casa y hacía de todo un poco, lavaba, cocinaba o daba tareas dirigidas para generar ingresos. Ella es muy paciente para explicar las cosas, tiene una vocación especial para servir y enseñar. A pesar de que siempre la vi vulnerable ahora sé que realmente es muy fuerte, crío a 5 muchachos que ya es bastante fortaleza mental, a veces le tocó tenernos sola porque mi papá viajaba constantemente y ella siempre trabajó mucho. Es el polo opuesto de mi padre, él era hiperactivo y movido, ella hace todo lo que le corresponde pero a su tiempo y a su ritmo, como es calmada fue el complemento de mi papá. A pesar de todo siento que él respetó el ritmo de ella y ella el de él. Mi mamá es muy sabia, es una mujer muy austera, muchas veces hizo magia, lo poco que tenía lo hacía guisado para rendirlo, no sé cómo hace pero tiene una forma de rendir las cosas, le rinde la comida, rinde la mesa de una manera sorprendente. Ella me enseñó a ser austera, paciente y bondadosa”.
“Agradezco y valoro a mis padres, por ambos siento respeto y admiración profunda. Creo que el aprendizaje más grande de mi mamá es la paz de amar, me enseñó algo que me ha servido mucho en estos tiempos, no es lo mismo ser feliz que estar alegre, mi mamá es muy feliz porque es serena. De mi papá aprendí el optimismo, él vivía su vida siempre con algún chiste, como para pasar la página rápido. De los 2 me queda el amor profundo hacia mi familia, gracias a ellos que me dieron la vida, me dieron educación, siempre me dieron lo que tuvieron y si no tenían algo material siempre me daban su amor y algún consejo para que yo continuara hacia adelante siempre”.
Relata con cariño y nostalgia a cada uno de sus hermanos, desde el mayor hasta el menor:
“De Johanna Rebeca tengo tantos recuerdos, creo que el más importante fue en el nacimiento de mi hija, a pesar del duelo que estaba viviendo ella estaba ahí de pie. Estuvo para mí,y esperando a Andrea para darle todo su amor de tía, ella pudo no estar, su esposo tenía apenas 20 días de haber fallecido. Estuvieron ahí para mí y para Andrea, ella y Yamileth me ayudaron mucho las 2, me enseñaron a darle tetero y tantas cosas más, para atenderla lo mejor posible”.
“Yamileth Angelica es la tía divertida y Johanna la tía de las reglas, agradezco su compañía cuando vino Andrea a nuestras vidas. Yamileth era tremenda e insoportable (risas), me acuerdo regañándola, tenemos diferencia de edad, antes peleábamos porque somos polos opuestos que si por los oficios de la casa, ahora de grandes y con la migración nos entendemos mucho mejor y con más amor”.
“Marcos Geovanny para mí es como pensar en Diomedes Diaz, a los 2 nos encanta, escuchar una canción de él me traslada inmediatamente a mi hermano, haciendo una parrilla y tomándonos una cerveza. Él es muy divertido a pesar de que le decimos toronja, hay que pensar para decirle las cosas porque se pica rápido (risas). Siempre tengo recuerdos buenos de él, es muy refranero y te hace reír mucho”.
“Keiver Joesmer es el ejemplo de hermano que cualquier persona puede tener, tiene una condición especial porque carece de audición, a pesar de eso tiene 2 títulos. Trabaja actualmente en un restaurante de sushi, se puede estar cayendo el mundo pero igual va a trabajar. Siento orgullo por todos mis hermanos, en especial por él porque nos demuestra a todos los que somos oyentes que las cosas sí se pueden hacer y que las limitaciones son mentales”.
“Siento amor por todos mis hermanos, representan perseverancia y trabajo en equipo, a pesar de las dificultades y las diferencias que podamos tener, cuando se necesita algo, entre todos lo hacemos y nos entendemos a la hora de resolver. Siento que mis padres hicieron un gran trabajo con nosotros y me siento orgullosa de tenerlos en mi vida”.
Abordamos en retrospectiva diferentes etapas y roles de su vida. “En mi adolescencia fui alocada, no en el sentido de que me perdía y volvía a los 3 días, sino que era ocurrente y divertida, me disfrazaba, me gustaba jugar con los varones y bañarme bajo la lluvia, todo lo que podían criticar de las primas lo tenía yo. Siempre me decían que era loca, imprudente, atrevida, que no tenía miedo escénico. Lo que siempre me decía mi mamá en ese entonces y es algo que todavía soy así, es que yo me molesto y se me pasa al toque, siempre he sido así. Yo en estos días regañé a Andrea fuerte y al rato le dije que le iba a hacer panquecas y me dijo mamá ¿cómo lo haces? que te molestas y te contentas rápido, porque yo me molesto con un amigo y no le quiero hablar en todo el día. La enseñanza que le di es que no nos podemos quedarnos mil horas con los rencores, hay que soltarlos rápido”.
Estudió en el Liceo Augusto Pi-Suñer, en el pueblo de El Junquito de primero a tercer año. Cuarto y quinto año lo estudia en un colegio de monjas internado, era el Santa María Micaela y queda en Vista Alegre. Allí se graduó de Técnico Medio en Administración. Después estudió Técnico Medio en Riesgos y Seguros y posteriormente inició estudios en la Universidad Alejandro de Humboldt en Administración de Empresas. “En la universidad viví momentos muy agradables, fue una trayectoria, siempre iba a estudiar y me regresaba rápidamente a mi casa, siempre fui casera, además estudiaba en el centro y vivía en El Junquito y después estudiaba en Los Dos Caminos y vivía en Caricuao. No repetí materias ni semestres, hasta que me vine para acá. Estudié en la noche y estudié en la mañana, fue una mezcla de todo un poco, entre personas que no le paraban mucho porque le pagaban el semestre y gente que si se esforzaba bastante porque trabajaba de día y estudiaba de noche. Antes de venirme decidí emprender en la enseñanza de panadería y pastelería, De hecho me animé y comencé a dar clases con su certificado y todo, a las personas que quisieran aprender tanto en panadería dulce como salada. Estudié panadería, aprendí a hacer todo lo que es pan salado y también de pastelería dulce allá en Venezuela con Máximo Colina quien es Maestro Panadero y Pastelero. Aquí lo quise retomar, aprendí mucho de él, el aprendizaje que te queda de todo que te explica es grandioso y él tiene una historia maravillosa”.
A la fecha suman 20 años en pareja, ella y Ronny, su amor y papito de Andrea, el fruto más hermoso y preciado de su unión. “Ronny y yo nos conocimos en la Clínica La Floresta, él trabajaba en facturación y yo era ejecutiva de cuentas de Seguros La Seguridad. Cada vez que daban de alta a un paciente yo tenía que ir al área de facturación, allí estaba él y así nos conocimos. Me da risa porque él siempre dice que fui yo quien lo obligué, que yo lo besé, porque él siempre estaba ocupado con sus estudios. Siempre tenía que estudiar mate 1 y mate 2 en los salones de la universidad central. Recuerdo que nos besamos por primera vez en una plaza cerca de la clínica, no recordamos exactamente la fecha, sabemos que fue en octubre pero no el día exacto, decidimos de mutuo acuerdo que sería el 17, viste que cobrábamos 15 y último, entonces yo pensando en el bolsillo del hombre le dejé el 17 para que me diera el regalo de aniversario el 17 y después el 26 el de mi cumpleaños, así quedaba más pareja la cosa (risas). Acabamos de cumplir y te cuento que no me acordé, pensé todo el día que alguien estaba cumpliendo años y el 18 fue caímos en cuenta que estuvimos de aniversario y cumplimos 20 años juntos, no lo celebramos pero tenemos que celebrarlo doble entonces, me voy a poner dramática y así se lo cobro doble (risas)”.
“Creo que una de las cosas que nos ha ayudado a estar juntos es su personalidad, él es la parte opuesta a mí, él es tranquilo y yo acelerada, él tiene más calma en la tormenta que yo, con él he aprendido a bajarle 2 revoluciones a la vida y disfrutar más del panorama. Creo que el amor es lo que nos ha mantenido juntos, pero también el amor propio, he entendido con el tiempo que las cosas no se tienen que dar en el tiempo que tú quieras si no que se dan en su forma y su momento, pero es importante que se den. Siento amor y respeto hacia él, obviamente él siente amor por mí, eso ha hecho que nos mantengamos, como toda pareja hemos tenido altos y bajos, ahora estamos en un momento más bonito de la relación, más unidos, eso lo valoro, lo atesoro y quiero que se mantenga así. En función de eso, creo que he relajado mi propia intensidad, eso ha hecho que me sienta tranquila y plena”.
Conversa acerca de un aspecto vital que la emociona: su maternidad. “El parto es una experiencia horriblemente hermosa, la faceta me la he disfrutado mucho, me he disfrutado todo, pude ver cuando Andre caminó, cuando comenzó a comer solidos, he podido ver sus primeros días de jardín, que eso fue aquí, me quedaba afuera esperándola mientras estaba en su proceso de adaptación. He podido llevarla y buscarla al colegio, a sus clases de patinaje, que tanto disfruto ver, si me he perdido algo son pocas cosas, puntuales, por tema de trabajo. Verla aprendiendo a leer, escribir, sumar y multiplicar ha sido grandioso, ha sido lo más hermoso que me pueda pasar. No es porque sea mi hija pero es mi parte sensible, es mi talón de Aquiles, es la niña más noble y más cariñosa del mundo. Nosotros incluso estamos acá para darle una mejor calidad de vida a ella. Lo que más deseo es que tenga alegría, que sea feliz, que se permita llorar y que viva sus etapas. Soy feliz al verla feliz. Andrea es mi milagro de Dios, es un regalo que todos los días se lo agradezco a él, infinita y profundamente el haberme dado el milagro de vida de Andrea”.
“La primera palabra que dijo Andrea fue papá, hemos estado viendo muchos videos de cuando era pequeña, es impresionante como los niños cambian y crecen rápido. Me acuerdo mucho de cosas de ella cuando era pequeña y veo como es ahora y cuánto ha crecido. Vimos un vídeo de ella cantando había una vez un barquito chiquitito, hemos estado viendo muchas cosas de ella y cómo ha evolucionado. Ella es poco complicada, es despreocupada, cuando ella me dice no pasa nada mamá, creo que un poco es por lo que ha aprendido acá, la veo tan suelta en muchas cosas, veo que ha aprendido tanto. Ella me ha enseñado a ser relajada, no se queda sufriendo por nada, suelta rápido. Es determinada, es muy dulce pero cuando dice que no, no hay forma ni manera que la puedas convencer. Amo demasiado de ella, que no es caprichosa, entiende cuando uno le dice que no, no hace berrinches, ni es complicada, es llevadera. No le gusta que le cambien las cosas de lugar en su cuarto, trato en lo posible de respetarlo porque son sus cosas”.
Jeli repasa su proceso migratorio. “Con la migración siento que ya estoy adaptada al país, al principio fue un poco difícil como todo, ya creo que me hace falta estar acá, por lo menos cuando fuimos a Chile y a Uruguay sentía que quería volver pronto, eso es bueno porque me parece que ya me siento como en casa. La migración ha sido un aprendizaje constante, ser migrante es aprender de nuevo, los valores de ese país, de los principios que tienen, de su gastronomía, su cultura y sus fechas patrias y un himno nacional nuevo. Hasta que las tablas de multiplicar no se enseñan la del 2, 3 y 4 sino que se enseñan la del 2, la del 4 y la del 8 primero. Me encanta su sistema educativo y al entrar en la cultura de otro país, adquieres fortaleza mental porque hay cosas que a veces te chocan porque vienes con las enseñanzas de un país distinto, pero tú eres la que te tienes que adaptar, que es parte del proceso que tenemos que vivir los que nos vamos a otros lugar”.
“En Argentina gané como una madre que es la doctora Estela, un hermano que es Daniel y una hermana que es Roys. La doctora Estela Morales ha sido un pilar fundamental para mí en la migración, nos ha apoyado con vestimenta, alimento y me ayudó con envíos de medicamentos a Venezuela. Es como haber encontrado una segunda mamá aquí, a ella la conocí cuando vendía películas, ella iba a veces al local donde yo trabajaba pero la que más iba era su secretaria y por medio de ella nos conectamos. Ella le habló de mí y me dijo un día que la doctora quería conocerme, fuimos a su consultorio y así conectamos, desde ese día hicimos click. Ella no me dice María, me dice chevere (risas), he ido a su casa, conocí a su esposo e hijos, hemos tenido contacto permanente, aunque no nos vemos tan seguido como antes siempre estamos pendientes la una de la otra”.
“Daniel es como un hermano, fue quien nos recibió cuando llegamos, en el transcurso de los años nos ha apoyado, nos ayudó muchísimo para mudarnos, tanto en provincia como en capital, nos ha apoyado económicamente, nos ha ayudado en muchas cosas, me ayudó cuando necesitaba un teléfono para comprarlo en cuotas, me imprimió como 200 currículos cuando estaba buscando trabajo. Siempre tratamos de vernos y estamos pendientes el uno del otro. Nos ha hecho parte de su familia que ha venido llegando acá también. No siempre nos vemos pero cuando lo hacemos retomamos el amor. Todo eso hizo que se ganara mi corazón, mi respeto y mi amor”.
Por lo general relato a mis afectos, personas que aprecio y admiro, para Extraordinario Soy y casi siempre evoco mi vínculo con los entrevistados al final pero Jeli convoca antes nuestra amistad al incluirme en los afectos que ha sumado a su vida y su familia con la migración. “Tú has sido esa hermana que yo he necesitado muchas veces acá y eso es importante que lo sepas. Has sido mi hermana porque le has llevado amor a mi mamá y a mi familia en varias oportunidades, has sentido mi dolor de estar separada de ellos y la tristeza profunda por la pérdida de mi papá. Hemos pasado momentos difíciles pero es bonito ver que hemos ganado familia acá y compartir con tanto amor. Quiero darte las gracias infinitamente porque siempre has estado en momentos importantes bien sean de alegría o de tristeza”.
Cerramos su entrevista con 3 preguntas:
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Cuéntanos algo que consideres una virtud en ti y algo que estés procurando mejorar.
“Mi mayor virtud es ser comunicativa y al mismo tiempo deseo y estoy trabajando en mejorar mi capacidad de comunicarme, es importante comunicarse pero también lo es, revisar cómo lo haces porque cuando uno es muy directo y no piensa las cosas, las suelta y ya, es complicado. Es bueno revisar cómo se dice lo que se piensa pero tampoco hay que guardar silencio porque no hace bien quedarse callada. Ahora no doy mi opinión cuando no me la piden, ni doy consejos que no me han solicitado, eso lo estoy aprendiendo a esta edad y me resulta maravilloso poder tener la capacidad de quedarme callada, creo que lo estoy llevando bien. Espero cada día aprender a comunicarme mejor”.
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¿Cuál es tu cualidad más extraordinaria?
“Creo que mi cualidad más extraordinaria es ayudar, me gusta colaborar, si sé de algo que pueda ayudar a las personas como alguna información o si están buscando alguna cosa y veo algo al respecto se los paso. No sé si para todo el mundo eso sume pero me alegra poder ayudarles. Me encanta hacer labor social, ayudar a otros más allá de una retribución, que igual todo siempre se retribuye al final en amor y respeto, creo que es eso lo más valioso”.
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¿Cómo te gustaría ser recordada?
“Cuando no esté me gustaría ser recordada por quien fui como persona, por ejemplo mi papá tuvo muchos defectos quizás, pero también muchas cosas buenas y por eso es que lo recuerdo, cuando que recogía toda la cosecha y se paraba en las escaleras, le regalaba frutas y verduras a todo el que pasaba, a cualquiera que llegaba a la casa le daba café así fuese 5 cucharadas que le quedaban nada más. Espero que me recuerden con alegría, con amor, como una persona honesta, yo amo profundamente a mi familia y doy el 100% en mis relaciones, independientemente de lo que el otro dé y eso sería lo que quisiera que recordaran de mí”.
El verdadero final de este texto al intentar narrar el camino de Jeli y celebrarla es unificando las voces de quienes la amamos y le deseamos bendiciones en su día:
Andrea Milagros, su hijita de 7 años, cuenta a su mamita. “ Mi mamá es muy cariñosa y muy feliz. Linda y bondadosa. Me ha enseñado a escribir más pequeño, a amar y ser una buena “cuidadana”. Me acuerdo cuando montamos la navidad nosotras 2, recuerdo que hayamos visto películas de Navidad juntas y vivimos muchas cosas que nos encantan. Mi mamá me hace puré de plátano que me gusta mucho, también pollo guisado y papas fritas, a veces me trae KFC y a veces no. Que recuerde me prepara la merengada de oreo y a veces me deja cocinar con ella, también de postre nos prepara tortas y gelatinas. Hacemos un poco de cosas juntas, vemos películas, me acompaña a los patines y vamos a merendar juntas con amigas como tú. Le deseo que cumpla muchos años más, que obvio dice la canción y que me ayude en todo. Muchas felicidades y alegrías porque es su cumpleaños y también la amo mucho porque es mi mamá, la mejor del mundo”.
Ronny su amor y compañía también quiere contar un pedacito de toda la gran historia que han compartido juntos. “A Jely la describiría como espontánea, extrovertida, diría que combina carisma y fortaleza. Es muy perseverante y con una pasión y fe enormes. El mejor recuerdo juntos es del nacimiento de nuestra hija en 2015, pero le sumo también un viaje a Los Roques que hicimos en 2009, fue muy especial. En su cumpleaños: amor antes que nada mi mayor deseo es que tengas mucha salud y que se te cumplan todos tus deseos, muchas bendiciones hoy y siempre. Que siempre seas feliz. ¡Te amamos muchísimo!”.
Desde Venezuela también la celebra su mamita: “Si hablo de ella me voy a poner a llorar. Es una hija caritativa, cariñosa, amable, buena hermana y buena hija. Son muchos recuerdos juntas. Un momento muy feliz fue su nacimiento por supuesto, al enterarme que nació otra bebé linda y hermosa, nuestra segunda niña. Ella fue nacida en el Hospital de Los Magallanes de Catia. Es la segunda hija, es la segunda de sus 5 hermanos de mayor a menor. Hasta el presente ha sido buena hija, hermana, tía y amiga, a ella le gusta compartir con sus amigos. En sus 15 años fuimos al Liceo Santa María Micaela a llevarle una torta de cumpleaños con su hermana mayor Johanna, recuerdo que estaba lloviendo. Su graduación también fue muy importante. El nacimiento de su niña, fue un momento muy importante para toda nuestra familia. Le deseo lo mejor en su cumpleaños que pase un excelente día, es una hija excepcional, le mando la bendición y la quiero mucho, para una madre todos los hijos se quieren por igual”. Angelica obviamente llora mientras nos cuenta, pero como le dije, a veces también se llora de felicidad y emoción.
Sus hermanos también le hacen llegar sus expresiones de amor:
Johanna: “describo a Jeli cómo una mujer valiente, irreverente, audaz, inteligente y suspicaz. Es una hija extraordinaria con mis padres, preocupada por el bienestar de ellos y la familia en general, con un compromiso por la vida único, con ganas de saber, conocer y disfrutar todo lo que se le presenta, con miedo tal vez pero con la convicción de que puede y cuenta con las fuerzas necesarias para lograr todo lo que se propone. Definitivamente es una mujer, hermana , hija, madre, esposa, amiga digna de admirar, de amar y de extrañar cómo lo hago cada día de mi vida”. Johanna comparte además muchas fotitos donde aparecen todos compartiendo lindos momentos en familia. Eso se lo agradecemos inmensamente desde acá.
Marcos: “para mí es una mujer resiliente.Recuerdo una vez que estábamos en Charallave compartiendo y cantando Diomedes Díaz. Quiero desearle lo mejor para ella en su día, que pase un feliz cumpleaños y que Dios la bendiga siempre”.
Yamileth: “Mi Jeli, mi Manu, como yo le digo, es la alegría de la casa, la chica popular, quién era y es la protectora de Joha, mi hermana mayor. Desde niña he escuchado sus historias de cómo se protegían entre ellas, a mi hermano Marcos y a mí nos cuidaban desde niños. Nos dieron además tanta seguridad y orgullo al verlas ser profesionales, mujeres con valores inigualables, leales, fuertes, aguerridas y con ese amor por nuestros padres, único. Mi Manu, siempre defendía a nuestro padre ante todo, de hecho ante nosotros ella era la hija adorada de mi padre y la hija que sentía ese amor infinito por mi padre igual. Siempre nos reímos de todo. Todos nos hicimos adultos viendo siempre la fuerza del hogar y amor por la unión. La partida de nuestro padre rompió el corazón de todos pero nos demostró que sí se puede seguir adelante. El amor de Jeli por su hogar es infinito, su constancia, lucha y pasión le dieron el don de ser madre de mi sobrina hermosa Andrea Milagros. Verlos formar esa familia tan anhelada y ese amor tan grande, a mí en lo particular me hace estar orgullosa de ser hermana de mi Manu, de seguir su ejemplo de lucha y fuerza. Saber que la tengo es lo más hermoso de la vida”. Un agradecimiento especial a Yamileth por compartirme los contactos de Marcos y Keiver, que yo no los tenía y por toda su complicidad para realizar esta bonita narrativa.
Keiver: envía vídeos y fotografías de su querida hermana, como repasando los bonitos momentos compartidos en familia, como recordando lo mucho que la quiere y la extraña, por supuesto es su manera bonita y particular de desearle un cumpleaños feliz. “Hermana mía, hoy estás de celebración. ¡Feliz cumpleaños! Siéntete libre y en paz. Eres linda por dentro y por fuera, y te mereces todas las sorpresas buenas de la vida. Que este cumpleaños sea siempre recordado por las mejores razones. Rodéate solo de quien te traiga sonrisas y motivos para ser feliz. Te deseo amor y alegría de vivir en ti, hoy y siempre. iTe amo hermana!”.
Cierro yo, que puedo catalogar nuestra amistad como una expresión del florecimiento de mi vida acá en Buenos Aires. La vi en Venezuela por única vez en una cena de despedida, Ronny y Dio estudiaron juntos y ellos se venían para acá. Recuerdo alguna charla amena pero casual que nos vislumbraba sin saberlo, todo lo que luego compartimos acá. Desde que llegué hubo un fuerte vínculo entre los 4, compartir paseos y comidas, sobre todo las típicas de nuestra tierra y las hallacas no podían faltar, hicimos juntos en varias oportunidades, hasta para vender, humildemente nos quedan divinas, pongo por testigos a quienes todavía nos preguntan si este año vamos a vender. Somos muy similares y al mismo tiempo divergentes, hemos tenido encuentros y desencuentros, nos hemos querido mucho, nos hemos herido sin querer pero también nos hemos sabido perdonar. A ratos nos perdemos en los quehaceres individuales pero siempre nos volvemos a encontrar, en una amistad atenta y permanente que sabe que la una en la otra, siempre amor va a encontrar. Nos encontramos sobre todo en esa preciosura de niña que es Andrea y que me alegra el corazón inmensamente cada vez que me ve y me grita: !Tíiiiia! Sé que lleva con ella mucho de su mamá, de ese trabajo de cariño, esmero y orientación, que parece de hormiguita pero día a día se va haciendo enorme en lo grande que está de tamaño y corazón. En la cuarentena fuimos válvula de escape con largas y amenas caminatas alrededor de El Rosedal. Ha estado para hablar, para salir, para comer, para bailar, para mi despedida de soltera y para mi matrimonio. Ha estado y eso se lo agradezco inmensamente, le tengo un amor muy especial de ese que llega para no mudarse más, como ella misma dice siempre y es una frase que me marcó: “ el amor no se muda”. Le deseo fuerza para ganarle a las ausencias que la entristecen, haber estado cerca cuando perdió a su papá fue duro y sé lo mucho que extraña a su familia en Venezuela. Le deseo voluntad para potenciar los múltiples talentos que Dios depositó en ella y en su corazón, estoy segura que todavía le queda un camino enorme de logros por conquistar, espero siempre estar para alentarla y aplaudirla. Te quiero con un amor especial, te deseo salud y amor, que recuerdes cada día eso que nos enseña tu mamita: no es lo mismo ser feliz que estar alegre. ¡Feliz Cumpleaños! y gracias de todo corazón por ser parte de Extraordinario Soy.