
El aprendizaje es un proceso permanente a lo largo de la vida, aprendemos desde que nacemos y a medida que crecemos vamos adquiriendo nuevos conocimientos, dependiendo de nuestro canal de aprendizaje, del contenido y hasta de nuestra personalidad, algunos temas se nos pueden dificultar en mayor o menor medida. Mientras vamos aprendiendo resulta interesante entender un concepto, del cual poco nos ocupamos y mucho se desconoce, es la metacognición que se trata de entender, concientizar y planificar nuestro propio aprendizaje, en lenguaje llano es aprender a aprender, y es un aspecto fundamental para optimizar cómo aprenderemos y así nos resulte más fácil. Vamos a repasar algunas estrategias sencillas y que podemos aplicar en la cotidianidad para aprender mejor y más rápido.
Memorización: hoy en día con el uso de tantos dispositivos tecnológicos, teniendo en cuenta que cada vez tienen mayor capacidad para almacenar datos, no nos ocupamos de memorizar alguna información, prácticamente no memorizamos nada. Un ejercicio fácil y productivo es reforzar nuestra memoria aprendiendonos números de teléfono, direcciones, fechas de cumpleaños y nombres, procurando recordarlos con especial atención. Memorizar diferentes datos, todos cuantos nos sean posibles, aunque consideremos que no son necesarios, son pequeños retos cotidianos que podemos aplicar para mantener a nuestro cerebro activo, pues cada vez que elegimos no memorizar es como si le estuviéramos diciendo a nuestro cerebro que no es necesario recordar, por lo tanto limitamos esta habilidad en lugar de fortalecerla.
Nemotecnia: consiste en un procedimiento de asociación mental entre dos elementos, uno desconocido, que quiero aprender y uno conocido que me permita recordarlo, así nos facilitarnos el entender y recordar alguna información que nos resulta compleja al vincularla con palabras, imágenes o elementos que nos resultan más cercanos y entendibles. Si queremos aprendernos las emociones universales: alegría, miedo, ira, sorpresa, tristeza, asco, podemos conformar una palabra con las iniciales de cada una de estas palabras, como por ejemplo: amistad. Los recursos mnemotécnicos son maravillosos, son múltiples y adaptables a cada persona, pues es justamente en el significado que cada uno pueda darle a la información que reside la posibilidad de procesarla con mayor facilidad.
Lectura: leer es sumamente enriquecedor, mantiene vigente nuestra actividad cerebral a través del procesamiento de nuevas ideas, el enriquecimiento de nuestro vocabulario por la incorporación de nuevas palabras, estimula nuestra imaginación por las historias en las cuales nos sumergimos, nos permite tener enfoque y mayor capacidad de concentración. Leer es de las actividades más interesantes que podemos realizar para comunicarle a nuestra mente que nos interesa aprender, si podemos hacerlo en el formato analógico por excelencia: el libro, mucho mejor. También funciona leer en formato digital pero mi recomendación personal es activar el modo avión en el dispositivo que se lee, para desactivar cualquier notificación que pueda distraernos y así aumentar el enfoque y comprensión lectora.
Jugar: aunque no lo parezca por sus componentes, diversión y emocionalidad, el juego resulta un factor determinante para potenciar el aprendizaje. En principio porque promueve una serie de valores favorables al conocimiento, la estructuración de pautas a nivel mental, la socialización, el respeto por las reglas, el seguir instrucciones, la tolerancia a la frustración, cuando se pierde, y la gratificación y reconocimiento, al ganar. De esta manera se fortalecen varios procesos que están estrechamente vinculados, el juego incluso puede reforzar la autoestima de un individuo, quien por consecuencia inmediata se sentirá mejor consigo mismo y con su entorno, lo cual favorece ampliamente el aprendizaje. Especialmente, los juegos mentales, como los crucigramas, los rompecabezas, cartas, dominó y ajedrez son una excelente opción para entrenar nuestro cerebro. Estos juegos ayudan a mejorar la atención, la concentración, la resolución de problemas y la fluidez verbal. ¡A jugar!
Podemos ver que hay múltiples estrategias que son de fácil incorporación a nuestro proceso de aprendizaje para desarrollarlo y mejorarlo, te cuento mucho más de este tema y otros en mi canal de YouTube. Recuerda suscribirte, comentar y compartir: