Mi mamá es brillante y me cuida por María Isabella

        Había una vez una niña que se llamaba Olena, si no sabes que siginifica Olena pues significa antorcha de luz. Un día de invierno estaba en el patio hasta que escuchó a su mamá decir su nombre: “Olena lleva estas medicinas a tu abuelita, pero recuerda no hables con ningún desconocido en el camino.” “Está bien mamita” dijo Olena. En el camino se cruzó con un desconocido y recordó lo que le dijo su mamá, así que no habló con nadie. Llegó a la casita de su abuelita y le dio las medicinas, la ayudó a hacer un chocolate calientito con galletitas y le dio unos abracitos muy cariñositos pues la ama mucho y para que no sintiera tanto el frío de invierno.

                En casa de Olena se hacen dos cosas para combatir el frío: tomar chocolate caliente y sentarse junto a la chimenea. Su cuarto tiene una cama bastante grande donde duerme con su mamá y pintaron un gran arcoíris con amarillo, rosado, morado, rojo, naranja y azul. Tienen un closet donde Olena guarda la chaqueta y los zapatos, un gran televisor, un estante con ropa y otro donde su mamá guarda las pinturas con que pinta los materitos y una foto de ella que se tomó en Venezuela. Un dato muy importante de ese cuarto es que a su mamá le gusta ser ordenada, dice que ser ordenada marca la diferencia.

                La sala es bastante grande como para que invente mil cosas con sus juguetes, incluso un castillo junto a la mesa del comedor. Si caminas derecho llegas a la cocina con sus estantes para los platicos y los vasitos, tiene una gaveta para los tenedores y los cuchillitos, también tienen una tabla para cortar salchichas y una nevera para guardar comida. Lo que más le gusta de su casa es la chimenea, es grande, abajo se ponen los palitos para hacer el fuego y tiene una palanca para que cuando haya mucho humo se dispersé un poquito.

                Olena un día aprendió en la escuela que las tortugas viven más de 100 años y quiso que ella y su familia vivieran tanto tiempo como las tortugas. También aprendió que los renacuajos son excelentes para mantenerse bajo el agua y le gustaría ser como ellos para nadar por muchas horas.

                Otro día estaba bailando ahí toda distraída y no se dio cuenta que había una escalera, y se cayó y se pegó muy fuerte con el filo pero gracias a Dios no fue en su ojito. Su mamá se preocupó mucho y la llevaron al hospital. Nunca antes le habían puesto anestesia en su vida, lloró porque nunca le habían agarrado puntos tampoco, fue un gran impacto verse en el espejo cuantos puntos le pusieron y que bueno que fue más cerca de la ceja que de su ojito.

                Este cuento fue escrito por María Isabella a quien le gusta el nombre Olena pero quiso ponerle un poquito de las 2, entre las cosas que le pasan a Olena y las cosas que ella siente por su mamá. “Un cuento que demuestre lo importante que es ser mamá tienen que trabajar, lavar ropa y tenderla, tienen que hacer desayuno, almuerzo y cena y ayudarnos con la tarea mientras que nosotros solo tenemos que ir al colegio, estudiar, dormir temprano, comernos toda la comida y tomarnos el remedio que nos manda el doctor para sentirnos bien.”

 

 

12 comentarios en “Mi mamá es brillante y me cuida por María Isabella”

  1. Adriana La Mamá de María!

    Mi hermosa florecita, me hace tan feliz Tenerte en mi vida ♥️
    Tu amor me hace la mamá más feliz del mundo, Luz de mi vida.. Eres Magia! ?

  2. Hermoso trabajo Roysbel donde haces florecer tanto talento!
    Mi nieta hermosa eres un mundo de amor ?

  3. Excelente María, hermoso cuento me encantó muchísimo,. Gracias por ser una niña tan ejemplar para cada niño de este planeta. Mil bendiciones para ti y tu linda madre. FELICIDADES a las dos. Muackkkk

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