¡Muévete!

        Muévete, palabra sencilla pero poderosa.

        Hoy aprovechando que en la ciudad habilitaron los permisos para hacer actividad física, la verdad hace un buen rato ya, me dispuse a retomar el ejercicio, me fui con una muy querida amiga, tomando todas las previsiones sanitarias del caso y manteniendo la distancia correspondiente. Escribo esto justo de regreso porque me siento muy motivada, me hizo mucho bien salir, ejercitarme y principalmente la buena compañía.

        Es un hecho que con la cuarentena todos hemos vivido una especie de etapa estacionaria, la restricción de la movilidad humana supone la reducción de la circulación del virus, en muchos casos eso ha convergido en una especie de pausa ya sea personal, familiar, laboral e incluso social. Si bien es cierto que sanitariamente puede ser necesaria, me inquieta que se nos vuelva un pretexto para justificar la inamovilidad, una excusa para dejar todo para “cuando todo esto pase”.

        Ahora está muy de moda en las redes la palabra “procrastinar” y es justamente por eso, porque los seres humanos somos muy propensos a postergar, a dejar todo para luego, el próximo lunes, el mes que viene, el otro año y así de después en después se nos puede pasar la vida. ¡Ojalá que no! Que así no sea, que podamos ir desde ya, aquí y ahora por aquello que anhelamos, por todo eso que soñamos.

        Siempre me he identificado con aquella frase de que si no te gusta donde estás, ¡muévete! no eres un árbol.  Y la verdad es que ni más ni menos, tenemos una virtud expresada en esas extremidades que nos habilitan la capacidad de desplazarnos. En el diccionario de la Real Academia Española hay unas 13 acepciones de “movimiento”, la que más considero pertinente para este escrito es aquella que señala: “conjunto de alteraciones o novedades ocurridas, durante un período de tiempo, en algunos campos de la actividad humana” y sí señores a veces nos toca apelar a la alteración para dar paso a la novedad, cambiar, ser diferentes variar y encontrar cosas nuevas que aporten valor y sentido a nuestras vidas. Moverse supone transformaciones, es algo que naturalmente vamos a experimentar, nadie mueres igual que como nació jamás, si estamos dispuestos podremos asumirlo, ser los artífices de nuestra existencia y potenciar la transformación en una constante evolución. Empieza a moverte ya, puede ser ejercitándose, tú sabrás que es lo que necesitas, pero hazlo ya. ¡Muévete!

¡Que te lo digo yo!

4 comentarios en “¡Muévete!”

  1. Carlos Di Eugenio

    Completamente de acuerdo, respaldo cada una de tus palabras. La inamovilidad se está contagiando también, es un deber propio impedirlo. Maravillosa reflexión.

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